Reformas en vehículos industriales: homologación de furgones y camiones
Adaptaciones para trabajo: carrozados, grúas, isotermos y más
Las empresas suelen modificar sus furgonetas y camiones para adaptarlos al trabajo: instalar una grúa, carrozar una caja, hacer un isotermo, etc. Todas estas reformas en vehículos industriales deben homologarse debidamente. En esta guía repasamos cómo se afrontan las modificaciones típicas en furgones (N1) y camiones (N2, N3).
Carrozados y cajas: Convertir un chasis-cabina en camión con caja cerrada, volquete, cisterna u otras carrocerías es una reforma mayor. Normalmente el carrocero proporciona un proyecto de homologación de esa transformación (incluso homologación de tipo si hacen muchas unidades similares). Si no, habrá que hacer un proyecto técnico individual que detalle la estructura añadida, su fijación al bastidor, reparto de pesos por ejes, etc. También se recalcula la altura y largo total. La ITV revisará dimensiones y que lleves los paneles y reflectantes requeridos.
Elementos de carga: Instalar una plataforma elevadora trasera (rampas hidráulicas para carga) o una grúa hidráulica sobre el camión son reformas frecuentes. Estas vienen con documentación del fabricante (certificado CE de máquina). Se incorporan mediante proyecto, asegurando que el chasis aguanta y que se han colocado dentro de la distancia entre ejes permitida. También la instalación eléctrica/hidráulica debe estar correcta. En ITV probarán el funcionamiento básico por seguridad.
Vehículos frigoríficos o isotermos: Una furgoneta que se transforma en isotermo (cámara refrigerada) para alimentos requiere homologación como vehículo isotermo/frigorífico. El aislamiento térmico añadido y el equipo de frío se certifican con una entidad (ATP, si transporte internacional). Además, se tramita la reforma con proyecto para reflejar el aumento de peso y cambios internos. La ficha técnica anotará la nueva clasificación (por ejemplo "isotermo clase A").
Otras adaptaciones: Pensemos en una furgoneta de paquetería a la que se le instalan estanterías fijas (ver acondicionamiento interior), o un pick-up al que se le monta un gancho remolque reforzado. Cada caso tiene su código de reforma, pero el proceso común es: ingeniero evalúa (proyecto o informe), taller ejecuta con certificado, laboratorio confirma y ITV inspecciona. Los industriales tienen el hándicap del peso: cuidado al añadir equipos pesados, quizá debas aumentar la MMA si es posible.
En definitiva: las reformas en vehículos de trabajo deben hacerse con rigor para garantizar seguridad en carretera y cumplimiento normativo (evitar multas de transporte, etc.). En ProjectZero hemos homologado desde pequeños furgones taller hasta camiones grúa complejos. Si tu empresa necesita adaptar un vehículo, consúltanos: te ofreceremos una solución integral de homologación para que tu flota trabaje al 100% de capacidad y 0% de problemas legales.