Caso real: homologación de una moto custom (escape y subchasis)

De serie a café racer, la historia de la transformación legal de una moto

Las motos también se transforman, y homologarlas es esencial. Te compartimos el caso real de una moto personalizada estilo café racer y cómo logramos la homologación.

La moto y las reformas: Ana nos contactó con su Yamaha Virago 535 de los 90. La había modificado a fondo: subchasis recortado y fabricado de nuevo para un asiento individual tipo brat, escape artesanal hecho a mano (un 2-1 en inox), eliminación del guardabarros delantero y cambio del trasero por uno mínimo, intermitentes LED pequeños y faro delantero diferente. Estéticamente impresionante, pero un dolor de cabeza para la ITV si no se legalizaba.

El trabajo de ingeniería: Lo más crítico era el subchasis: al cortarlo y soldar una nueva estructura tubular trasera, se afecta la resistencia del chasis. Tuvimos que hacer un Proyecto técnico estructural, calculando que el nuevo subchasis soporta carga (Ana y un posible pasajero futuro, aunque dejó la moto monoplaza por ahora). También incluimos el nuevo escape: medimos decibelios con sonómetro para asegurarnos de que no superaba lo permitido (afortunadamente llevaba un silenciador interno). Documentamos los nuevos intermitentes y faro, verificando que tenían marcado de homologación (E-mark) a pesar de ser aftermarket.

Proceso de homologación: Con el proyecto listo, gestionamos un Informe de Conformidad. El laboratorio pidió fotos detalladas de las soldaduras del subchasis y un certificado del soldador/taller que hizo el trabajo, asegurando la calidad (Ana lo consiguió del mecánico custom que se lo fabricó). También emitimos un Certificado de Taller global para la instalación eléctrica (luces LED) y mecánica (escape). Preparamos a Ana para la ITV: le aconsejamos poner un guardabarros delantero temporal para la inspección, ya que sin él podían poner pegas por proyección de agua.

Resultado en ITV: La moto pasó con éxito. Revisaron especialmente el número de chasis donde se había soldado (estaba intacto, por suerte la modificación fue detrás). Comprobaron que la luz de freno LED era suficientemente intensa y los intermitentes parpadeaban a la frecuencia correcta (tuvimos que añadir una resistencia para ello durante la reforma). El sonido del escape dio 90 dB a 3000 rpm, justo en el límite, pero aceptable. Resultado: Virago de Ana, homologada como "vehículo con reformas de importancia": subchasis modificado, asiento monoplaza, etc., anotado en ficha.

Conclusión: Ahora Ana conduce su café racer con tranquilidad. Este caso demuestra que incluso reformas drásticas en una moto pueden legalizarse con buena ingeniería. En ProjectZero disfrutamos dando nueva vida legal a máquinas únicas. Si tienes una moto customizada, consúltanos; te ayudaremos a que pase la ITV para que solo te preocupe disfrutar de la ruta.

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