Vehículos especiales: homologar ambulancias, blindados y coches fúnebres
Transformaciones de uso específico con proyectos a medida
Algunos vehículos se transforman para usos muy específicos, como ambulancias, coches blindados o funerarios, y su homologación conlleva requisitos particulares. Estas conversiones suelen realizarlas empresas especializadas, pero aquí daremos un panorama general de lo que implica legalizarlas en 2025.
Ambulancias: Convertir una furgoneta en ambulancia requiere cumplir normativas sanitarias y de vehículos de emergencia. Se añaden equipamientos médicos (camilla anclada, armarios para material), sistema eléctrico potente (baterías extras, inversor), señalización luminosa (rotativos/sirena) y decoración reflectante. La homologación incluye un proyecto técnico que garantice la seguridad (muebles firmes, accesos libres) y que los dispositivos de emergencia funcionan y están autorizados. Además, el vehículo debe clasificarse como "Ambulancia asistencial". Solo talleres homologados suelen poder hacer estas reformas, y la ITV comprobará cada detalle, desde la ventilación de la cabina paciente hasta la intensidad de las luces prioritarias azules.
Vehículos blindados: Blindar un automóvil (típicamente berlina de alta gama) implica reforzar carrocería con aramida/aceros y cristales antivandálicos. Esto aumenta mucho el peso, por lo que a menudo se refuerzan suspensión y frenos. La homologación de un blindaje es compleja: un laboratorio debe certificar el nivel de protección balística alcanzado y que el vehículo mantiene aptitudes de frenado y estabilidad con el nuevo peso. Se emite una homologación unitaria o de tipo para ese blindaje en concreto. En ficha técnica se anota como "Vehículo Blindado". Por motivos de seguridad nacional, solo empresas certificadas realizan estos proyectos.
Vehículos funerarios: Son coches adaptados para transporte de féretros. Por lo general parten de vehículos familiares o furgones, alargados o modificados en la parte trasera con un habitáculo específico. Se instalan soportes para el ataúd, iluminación interior especial y a veces techo elevado. La reforma suele requerir recortar la carrocería y acristalar de nuevo, por lo que se hace una homologación completa de carrozado. Un proyecto técnico avala la resistencia estructural tras la modificación y el correcto anclaje del compartimento funerario. La ITV verifica medidas (suele haber un alargamiento de chasis) y equipamiento. Tras aprobarse, se clasifica como "Vehículo Funerario".
En resumen: las transformaciones especiales son las más exigentes a nivel de homologación, pero imprescindibles para que estos vehículos puedan prestar servicio legalmente. Si bien un usuario particular raramente acomete por su cuenta estas reformas, es bueno saber que existen procedimientos establecidos para cada caso. En ProjectZero colaboramos con carroceros especializados; si tu empresa necesita homologar un vehículo especial, consúltanos y te guiaremos en los requisitos técnicos para conseguir la aprobación oficial sin contratiempos.